Creado por el perfumista Joseph DeLapp, Dodo Eau de Parfum evoca este escenario: el sol brilla sobre las ondulantes olas, su danza matutina en el Océano Índico despierta a los dodos de su sueño despreocupado. Saliendo ebrios de sus nidos, los pájaros chapoteaban en el mar de exuberantes helechos que cubrían el suelo del bosque, para darse un festín con bayas gordas y maduras. Durante generaciones, la isla paradisíaca de Mauricio ha criado a los dodos, y sus abundantes costas libres de depredadores los adormecen hasta llevarlos a un estado de tal complacencia que incluso sus alas se han quedado dormidas y el vuelo se ha perdido, incluso en la memoria. Con el tiempo, su evolución los traicionaría cruelmente, pero mientras duró, los dodos disfrutaron de una existencia caracterizada por la facilidad y la comodidad. Zoologist Dodo comienza con una vigorizante ráfaga de lima agria y bayas jugosas, invitándote a aventurarte en lo más profundo de un bosque lleno de helechos vibrantes. Delicadas cabezas de violín se despliegan para revelar zarcillos de musgo plumoso, mientras que flores rosadas flotan para abrazarlos. Dodo es una paradoja. Al igual que los habitantes extintos de Mauricio, el aroma es a la vez clásico e icónico, pero inquietantemente incognoscible e infinitamente fascinante. El fougère ideal para aquellos con una sensibilidad ecléctica que anhelan una vida de ocio y satisfacción. El zoólogo Dodo no utiliza productos animales.